¡Quiero verte siendo valiente! (Crónica de La Cursa de la Merce 2014)

Hace un año decidí calzarme las zapatillas y salir a correr. Aun recuerdo el recorrido e incluso guardo el track del entreno en el ipod. 1km, esa fue la distancia que recorrí, y al llegar a casa me sentí orgullosa de ello, quizá no por la distancia, ni tan siquiera el tiempo, sino simplemente porque ese día me superé a mi misma saliendo por la puerta con las ideas claras y volver con el objetivo conseguido. Poco después me planteé el reto de la cursa de la mujer, una carrera popular con un buen trasfondo y a la vez sin presión de tiempos, cada uno a su ritmo. Entrené durante un par de meses y cada vez iba avanzando más, tanto en distancia como en resistencia. Pero a pesar de que ese era el reto inicial, finalmente me estrené el día 12 de octubre en una cursa 5k junto con Aleix para celebrar su cumpleaños, carrera de la cual guardo un recuerdo precioso.

Captura de pantalla 2014-10-08 a la(s) 11.23.32

 

Así fueron pasando los meses y mi condición física cada vez era mejor, mentalmente estaba segura, entrenaba regularmente y estaba motivada que en el fondo es lo más importante. Pero en abril tuve que darme un respiro, estuve varios meses sin poder entrenar, y la vuelta fue realmente dura. Durante los meses en los cuales no podía salir no paraba de mirar videos sobre running, me fijaba en la gente que corría por la calle, entraba cada vez que podía en las tiendas de deporte y moría de envidia al ver a toda aquella gente haciendo algo que yo en ese momento no podía hacer. Sin embargo, el día que me pude volver a calzar las zapatillas, todo fue muchísimo más difícil, esta vez jugaba a pulso con mi mente, y cada vez que salía a correr me demostraba la ventaja que me llevaba.

Captura de pantalla 2014-10-08 a la(s) 11.24.55

A principios de verano, hablando con Aleix, decidí que necesitaba un reto, algo que me motivara para poder salir a entrenar y llegó la idea de La cursa de la Merce. Tengo que decir, que muchas veces estuve a punto de rendirme, mi mente me estaba dando una paliza pero que un día me planté y me dije, de hoy no pasa. Con la piel de gallina y las lágrimas en los ojos vi como en el Ipod se marcaban los 10km, estaba siendo fuerte y me encontraba de lujo. Ese día gané, gané mucho más que una marca; gané LA BATALLA!

A partir de ese día las cosas empezaron a ir rodadas; noches de entreno sola, las largas series de entreno con Aleix, los nervios, las dudas… ¡Y llegó el gran día!

image

Recuerdo estar calentando con Aleix tras dejar las mochilas en el guardarropa, también recuerdo la despedida; sus ánimos y sus fuerzas. También recuerdo estar entre la multitud, a muchos metros de la salida y con la cabeza llena de dudas. Pero cuando sonó la salida mi mente se despejó: era capaz, había trabajado mucho para ese día y lo iba a conseguir.

Y lo hice, quizá no con el mejor tiempo, pero crucé esa línea de meta y me demostré a mi misma que era capaz de mucho. ¡Qué felicidad más grande sentí en ese momento!

image

Para mí, todo el recorrido que he vivido desde ese primer día ha sido superación constante. He aprendido muchísimo, tanto de mi misma como de la gente que me rodea. Quiero agradecer a Aleix todo el apoyo que me ha dado, por confiar en mi cuando yo no lo hacía y por inscribirme, sin que yo lo supiera, a La Merce. También por los entrenos en los que me acompañabas en bici, y esos vasos de Isostar al acabar una serie rápida. ¡Sabían a gloria! Simplemente darte las gracias por acompañarme en este viaje de la vida, tendremos nuestros defectos y nuestras virtudes, pero formamos un equipo indestructible. ¡Te quiero muchísimo!

image

Y recordad, cuando os falten las fuerzas…

I WANT TO SEE YOU BE BRAVE!

Gracias por leerme!

Anna.