Adoro los limones. Sí, los adoro. De toda la vida. Desde pequeña recuerdo a mi padre poniéndole limón a todo: a la paella, a la carne, a los postres etc. También recuerdo a mi hermano haciendo lo mismo. La gente muchas veces me mira mal ya que me lo como a mordiscos, incluso mis amigos cuando vamos a cenar y se piden un refresco, antes de nada ya me dan su gajo de limón. Total, soy una loca del limón y siempre lo he sido. Cuando era pequeña cortaba los limones por la mitad, les clavaba un palillo y los metía en el congelador. Luego me los comía, bien fresquitos, a mordiscos. Esta receta es una versión de la clásica limonada que te viene en el libro de la Thermomix, te aseguro que bien fresquita y en verano, ¡Sabe a gloria!
Anna Moreno 